5.7.11
Nos miramos a las caras y no sentimos necesidad de hablar por compromiso. Silencio no significa incómodo. Solo nos caemos bien y no compartimos tanto como para dar lugar a tensiones. Respiramos, movemos los brazos. El olor, la música acompañan. Todo limpio, combinado, ordenado. La cabeza a un lado, al otro... y bajamos vertebra por vertebra.
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