Esta casa ya enorme donde supimos ser una familia ya no es lo que era, y hoy lamentablemente me encuentra solo a mi.
Quiero que sepas cuanto te amo
Quiero que sepas cuanto me duele tu partida
Quiero que sepas cuanto te extraño
Quiero que sepas que cada vez que volves a casa todo se llena de colores nuevos y de alegría.
Quiero que sepas que te espero cada día que amanece y en las noches te guardo en mi corazón.
Princesita mia, tantas veces me pregunté porque tuvieron que ser así las cosas... hay destinos, designios y respuestas que solo Dios conoce.
De cualquier manera, amor de mi vida, nunca olvides que lo que mas importa en la vida es que seas feliz. Dios nos quita cosas, pero recorda que siempre nos da muchas otras.
Seguramente Todos estos dolores y moretones en el alma nos ayudarán a crecer y superarnos cada día.
Finalmente, Lucianita, muchas pero muchas gracias por estos días de felicidad que me regalaste.
Tu papá que te ama, y siempre esta esperándote.