11.7.11

III

"La tierra se revela apropiada para la semilla puesto que esta ha proyectado su raicilla hacia abajo y puede elevar ahora su tallo con fianza. ¿Para qué ha enraizado el hombre tan firmemente en la tierra, sino para elevarse hacia los cielos en igual medida? Pues las plantas más nobles son valoradas por el fruto que sacan al aire y a la luz, lejos del suelo, y justamente no se las trata como a las comestibles más humildes que, aun siendo bienales, son cultivadas sólo hasta que han completado su raíz, y a menudo se las rasa con este objeto, de manera que la mayoría de la gente no llega siquiera a conocerlas en flor..."